Saturday, August 24, 2013
De mi vieja relación con el haiku
Verde y blanco:
rojo Torii es, también,
marco del arce.
El haiku tradicional japonés, en su limitada estructura, tiende a conjugar en una dicotomía dos realidades; otras veces puede presentar un paralelo o contraste de dualidades, el cual logra mediante imágenes, alusiones, palabras, puntuación, etc. haciendo uso (en el caso de este haiku que presento aquí) del primer verso para presentar una cara; luego usa el segundo verso como puente o espejo que da paso al tercer y último verso, el cual es la otra cara (ya sea opuesta o paralela) del primer verso. Es, a la vez, un retrato de un momento preciso que contiene algún elemeto de la naturaleza (muchas veces representado por una de las estaciones o uno de los elementos naturales).
En este haiku los colores del primer verso crean el ambiente que enmarca el Torii (la temprana nieve impuesta sobre el verde de los árboles); el segundo verso acentúa el color mismo que se destaca dentro del cuadro (el rojo de Torii) denotando la transición de lo externo a lo interno: el Torii es, a su vez, el marco que encuadra el arce japonés que está al fondo.
Podría expresarse así (manteniendo la estructura visual de los 3 versos):
1) Marco exterior formado por nieve blanca y hojas verdes -el Torii rojo que es el centro del marco exterior (lo que encierra el verde y el rojo)- nos hace notar que
2) el mismo Torii es, a su vez, el marco de un arce japonés (el centro del marco interior)
3) cuyas hojas son fusión de rojo y verde.
Simple y complejo a la vez:
Verde y blanco:
rojo Torii es, también,
marco del arce.
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Congrats!
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