Friday, August 18, 2017

Pinceladas sobre Pedro Páramo


La "espacialización" como técnica narrativa básica de Pedro Páramo: ¿cómo es y cómo figura en la relación texto/lector?


         La literatura ha seguido un orden lógico ligado a constantes universales tales como el tiempo y su propiedad cronológica; la física y su propiedad de acción y reacción, o causa y efecto; la matemática y su propiedad de asociaciones ascendentes o descendentes o de más y menos; etc. Basada en estas propiedades de la lógica universal, la literatura (y en este caso específico la narrativa) había montado su concierto para enlazar las partes de un relato, de manera que obedezcan a ese orden universal que presenta todas las piezas de un acontecimiento, de una manera que apele al lector como algo natural o familiar; es decir, en términos descifrables y coherentes, en una estructura que guíe al lector en la conformación de una unidad narrativa.

         En Pedro Páramo, Juan Rulfo deserta de ese orden lógico y nos presenta una obra que para el que la lea con ojos ordinales no parecerá más que un desconcierto. Bien parece ser que Rulfo abandona el orden lógico narrativo precedente y se arma de una técnica diferente; una especie de inspiración fantástica, algo que substituye el sentido común por una irracionalidad mágica. Leemos la obra y sabemos que el método es otro; pero, sin duda alguna, el relato se organiza de una forma u otra. Una vez finalizada la lectura sabemos de qué se trata, de qué va la cosa, pero no sin antes haber sido sujetos de un trabajo que, como lectores, hemos realizado en substitución de la narración, para armar el concierto coherente del aparente desconcierto que presenta el relato.

         Rulfo ha substituido el orden lógico y el sentido común de la narrativa precedente por una técnica narrativa basada en el espacio o en lo espacial y en substitución de la cronología o el orden y "sentido común", la coherencia y la lógica. En otras palabras, la unidad de medida, si se me permite así decirlo, la constituye el espacio y no el tiempo; el tiempo parece desaparecer, ya que Rulfo no lo utiliza como referente primordial sino secundario. Lo que importa de un hecho es el espacio en donde se manifiestan sus acciones; el tiempo es sólo una pauta ausente, marcada por la simultaneidad o yuxtaposición de los hechos. Podemos decir que lo que nos guía en la reconstrucción del relato no es el cuándo suceden los hechos, sino el dónde se manifiestan.

         Una visible característica de esa espacialización la constituye el hecho de que se rompe con el relato que consta de una visión o de un punto de vista singular, puesto que no hay un personaje o un narrador principal que nos guíe de la mano, presentando los hechos a través de sus ojos, sino que como lo dijo el mismo Rulfo, el protagonista no es un personaje central y singular (uno), sino que es una multitud de personajes (el pueblo). Al repetirse una historia, como la muerte de Miguel Páramo, desde distintas perspectivas, se substituye el factor tiempo, o el cuándo, por el factor espacio o el dónde; por ejemplo: a Pedro Páramo que le vienen a contar; Eduviges a quien visita el muerto; el padre Rentería que presiente el hecho, etc. De esta forma se aprecia cómo un hecho singular se relativiza al ser contado por más de un personaje, y cómo se reconstruye en hechos diversos los cuales obligan al lector a crear su propia perspectiva, versión o "witness account" del hecho, la cual obtiene después de haber leído todas las versiones dadas. Este ejemplo de la muerte de Miguel Páramo, nos sirve para ilustrar cómo ninguna de las visiones del hecho se dan desde un testigo visual y presente en el acto, eliminando así el cuándo o el a qué hora (el tiempo), sino desde personas que estaban simultáneamente en lugares distintos (espacios). Estos relatos sucesivos del mismo hecho, esparcidos por la obra, nos presentan una visión estereoscópica para que seamos los lectores quienes, en nuestro momento y ocupando otro espacio (extratextual), los que reconstruyamos el relato didáctico del hecho, basándonos en las directrices dadas por la repetición o recuento; así quedamos preparados para armar la estructura espacial que nos da el dibujo o cuadro completo y final: el relato, la historia, la unidad.

         Esta obra de Rulfo se arma o más bien se presenta desarmada y con un riego de acontecimientos esparcidos por todo el texto, y es en el momento en que el texto (en su totalidad) se conjuga con el lector, donde (y no digamos cuando) se produce la armadura o estructura completa del relato. Es ahí donde se nos arman las piezas y podemos panorámicamente ver el cuadro completo que nos presenta el texto.

Rulfo, Juan. Pedro Páramo. Fondo de Cultura Económica. 2da Ed. (Colección Popular: 058), México 1981.


Este ensayo parece en las pp. 67-69, de:
Ínfimas apreciaciones literarias (Desde Cervantes hasta Perlongher en vuelo de pájaro)
Premio de Ensayo Letras de Ultramar 2015
Editora Nacional, Santo Domingo, 2016.